top of page

Por el reconocimiento de los derechos sexuales desde la educación

  • Foto del escritor: Milagros García
    Milagros García
  • 23 oct 2018
  • 2 Min. de lectura

La Ley de Educación Sexual Integral (ESI) a nivel nacional ya existe, se promulgó en 2006 durante el gobierno de Néstor Kirchner, y es la 26.150. Compromete a todas las provincias y municipios a ampliar la información sobre aspectos biológicos y psicológicos en relación a la sexualidad. También señala el promover la comprensión y acompañamiento en la maduración de las niñas y niños y establecer entre la escuela y la familia un vínculo mucho más estrecho.


Sin embargo, algunas disposiciones legales de la ley hacen que hoy más que nunca se pida la reforma a la ESI. El artículo cinco habilita las arbitrariedades institucionales, es decir, una escuela puede elegir si dar o no cierto contenido (por ejemplo, la diferenciación género y sexo). El artículo dos deja de lado la Ley de Identidad de Género (26.743) y la de Matrimonio Igualitario (26.618).


El pasado jueves en La Plata, un grupo de personas irrumpió frente un colegio. Estaban molestos y furiosos por los talleres de educación sexual que se dan en el lugar. No fue un hecho aislado, también se replicó en otros establecimientos del país.


Las modificaciones que los distintos diputados y diputadas promueven buscan alcanzar la igualdad en la educación: que todos los estudiantes del país tengan la misma educación sexual, sin distinción de religiones ni credos. También se pretende crear capacitaciones, talleres y hasta carreras para que los docentes puedan especializarse y tener cierto bagaje que los ayude a implementar su trabajo de la mejor manera posible.


En total son seis los proyectos. Los que más se destacaron fueron: el de Martín Lousteau junto a María Teresa Villavicencio y Carla Carrizo, reclamando un enfoque integral de la ESI para todas las instituciones; otro de José Luis  Riccardo que brega porque los contenidos sean obligatorios; uno del Frente Renovador para monitorear y evaluar la implementación de la ley; y, finalmente, Romina del Plá también alzó su voz señalando que la educación sexual debe ser laica y científica.


Estos cambios, de efectuarse, alentarán el fin de la heteronormatividad y el machismo, que no se cambia de un día para el otro. Pero cada día es un paso más y cada día la cultura se va transformando hasta que llegaremos, una vez por todas, a la igualdad.

Comentários


  • Instagram - White Circle
  • Facebook - White Circle
bottom of page