DIA: Si tenes hambre es porque no comes.
- Agustina Girardelli
- 28 dic 2019
- 2 Min. de lectura
Son las cuatro de la tarde del jueves 26 de diciembre. Hay una fila de diez personas en la puerta de una sucursal de supermercados DIA. Me acerco y veo que en la entrada hay dos carteles que indican “Liquidación por cierre, todo al 50%”. Pienso que quizás cierra por la presión inmobiliaria, un local entre dos edificios en construcción en el límite entre Caballito y Villa Crespo. O quizás ya no es rentable ni para un supermercado mantener sus puertas abiertas.
Son las 7 de la mañana del viernes 27 de diciembre, hay un grupo de personas esperando en la puerta; dicen que vinieron temprano porque ayer a la noche no pudieron entrar. Las puertas se abren a las 8.30. Todos entran, pero no es la maratón de quién se lleva más o más rápido. La gente pasea por los pasillos buscando lo que necesita.
A las 10.30 de la mañana se escucha a un pibe decir “Mira, las góndolas de los shampus están llenas”. La gente se lleva la comida, pienso. Y así es, las góndolas de arroz, fideos, harina, azúcar y yerba están vacías. La fila va desde la caja hasta el fondo del local, recorriendo el pasillo de los productos de limpieza e higiene.
El cartel de mitad de precio en todo es una invitación a entrar. Pero acá no se ve gente corriendo desesperada por una remera de la marca más conocida. Acá los vecinos del barrio caminan y charlan, metiendo en los carritos aquello que necesitan. Algunos más, algunos menos, pero ¿casualidad que sean las góndolas de alimentos no perecederos y de primera necesidad las que están vacías?
Hoy en Argentina el 40% de la población es pobre y el 8,5% es indigente. Más de la mitad de las chicas y chicos están bajo la línea de pobreza. ¿Qué significa eso? Comen poco, mal, nada algunos días. Está bien preocuparnos porque son el futuro, pero el futuro empieza hoy. Para que sean futuro hay que construir un presente que les permita crecer. Dejemos de discutir si los pobres son de hace tres días o diez años. O discutamos, pero haciendo. La realidad hoy es que la mitad de la población la está pasando realmente mal. ¿Cómo hacemos para cambiar eso? Es el Estado quien debe hacerlo, con políticas públicas que redistribuyan.
El Plan Argentina contra el Hambre es un primer paso para lograr que toda la población acceda a la canasta básica alimentaria. Este propone el fortalecimiento de los mercados populares sin intermediarios entre productores y consumidores; la entrega de tarjetas a padres y madres de niñxs de hasta seis años,,para la compra exclusiva de alimentos; y la articulación de la política alimentaria con la política sanitaria para fortalecer la educación alimentaria. . A su vez, plantea como mecanismos de participación; un consejo federal contra el hambre que articule al estado con distintos organismos; un observatorio a cargo de las universidades para seguir y evaluar el plan; y redes de la sociedad civil para realizar campañas solidaria;
Todxs tenemos que ser conscientes de que HAY GENTE QUE TIENE HAMBRE. Se necesita decisión política de los de arriba, de querer distribuir bien; y también se necesita que todxs construyamos un país donde no sea natural ver a personas revolviendo la basura para comer.
Comments